lunes, 14 de septiembre de 2009

Universidad nacional de Córdoba
La UNC recibe $ 60 millones "tóxicos"

En las universidades hay un gran debate sobre si es ético o no percibir fondos de la minería a cielo abierto. Pero el 10%del presupuesto universitario ya está compuesto por retenciones a la soja e impuestos a combustibles, cigarrillos y alcohol.

Diario La Voz del Interior, Córdoba, 14 de septiembre de 2009.

En la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) muchos están preocupados por la aceptación de los dos millones de pesos que recibió de las utilidades de la minera Bajo La Alumbrera, aunque parte de su presupuesto se compone por 60 millones que provienen de rubros tan “complicados” como la minería: combustibles, cigarrillos, bebidas alcohólicas, etcétera.

El envío y la aceptación de los primeros 50 millones de pesos de Bajo La Alumbrera por parte del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) está amparado por la ley 14.771. Aunque, como plantea la Universidad Nacional de Salta, resta analizar por qué esta remesa recién comenzó a enviarse en 2008, cuando la explotación de la mina Ymad (Yacimientos Mineros Aguas de Dionisio) por parte de la empresa con Minera Alumbrera Limited comenzó en 1997.

Aún resta enviarse la remesa correspondiente a 2009, calculada en 36 millones de pesos para todo el sistema universitario (a la UNC le correspondería 1,5 millón de pesos).

Raúl Montenegro, presidente de Funam y uno de los principales actores en contra de recibir estos fondos, sostuvo que no es justo mezclar la discusión de las regalías de Bajo La Alumbrera con los impuestos nacionales derivados de rubros supuestamente “tóxicos”.

“Nuestro reclamo apunta sólo a Bajo La Alumbrera y no a la minería en general, por eso no se puede hacer la analogía con el sistema impositivo nacional. ¿Es éticamente correcto recibir fondos de una empresa que dañó el ambiente y amenazó la salud de personas en por lo menos tres provincias de Argentina, que violó en forma flagrante normativa vigente, y cuya administración está en manos de tres corporaciones internacionalmente denunciadas por violación a los derechos humanos, a los derechos laborales y agresiones al ambiente?”, se preguntó el ambientalista.

A favor y en contra. El 9 de setiembre último, en la Facultad de Psicología de la UNC, estudiantes, docentes universitarios, miembros de asambleas ciudadanas, organizaciones no gubernamentales y habitantes de las zonas afectadas por la minera Bajo La Alumbrera acordaron estrategias de acción para sumar rechazos a los fondos procedentes de sus regalías.

En la Casa de Trejo, las facultades de Psicología y Filosofía, más la Escuela de Ciencias de la Información se han pronunciado en contra de los fondos mineros.

Veintitrés universidades nacionales ya decidieron aceptar estas remesas, pero para Montenegro la “ética no se rige por estadísticas”.

La Universidad Nacional de Salta es una de las casas de estudios que decidió aceptar los fondos mineros. Y en los fundamentos para tomar esa determinación comparte el criterio “ético” de quienes están en contra. “Compartimos los fundamentos éticos del doctor Pérez Esquivel y de otros pronunciamientos sobre este tema, como el del doctor Montenegro de la UNC, en cuanto a los efectos nocivos que produce Minera La Alumbrera desde el punto de vista ambiental y social. Sin embargo, creemos que circunscribir el problema a una discusión de aceptación o rechazo de los fondos que por ley le corresponde recibir al Estado y obliga a la empresa a pagar, plantea una falsa disyuntiva que desvía la atención del problema de fondo, cual es la discusión de la política minera que, bajo una legislación generada en los años ‘90, propicia la expoliación descontrolada de nuestros recursos”.

Y agrega la resolución: “Creemos además que el pago por parte de la empresa, por tratarse de una obligación legal con el Estado y no de una donación voluntaria, no implica la compra de voluntades de las universidades. Por el contrario, pensamos que este debate debería plasmarse en la generación de nuevos proyectos destinados a investigar los efectos negativos de La Alumbrera y de la megaminería en general y en la creación de comisiones investigadoras que analicen los cuestionamientos sobre las irregularidades cometidas por la empresa”.

Impuestos. El presupuesto del Estado nacional, del cual se financian las universidades públicas, se nutre de diversas fuentes cuya afectación a la vida diaria es tanto como la contaminación de la minería en general, y la que produce Bajo La Alumbrera en particular.

En este comparativo no está incluido el Impuesto al Valor Agregado (IVA), que castiga a los que menos tienen. Es un impuesto considerado regresivo, es decir que se cobra a todos por igual, sin importar la capacidad económica de una persona: sea una persona pobre o una persona rica, ambas pagarán la misma cantidad de dinero por el impuesto.

Siguiendo con las analogías, los combustibles aportaron 9.701 millones de pesos en 2008 y el impacto ambiental que genera el trabajo de las petroleras es tanto o más que el generado por la minería, con el agregado de que los combustibles contribuyen a la formación de los gases de invernadero.

Este diario contabilizó sólo algunos rubros “complicados”: combustibles, cigarrillos, cerveza, bebidas alcohólicas, juegos de azar y las tan mentadas retenciones a la soja. Todos ellos representan el 10 por ciento del total del presupuesto nacional. Para la UNC significaron 60 millones de su presupuesto anual 2008.

De cualquier manera, nada esta decidido todavía. El Consejo Superior se tomará su tiempo para debatir el tema. Mientras tanto, seguirán llevándose a cabo actos para rechazar los fondos mineros, como el que realizará el Partido Obrero mañana a las 17 en el Consejo Superior.

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